martes, 26 de enero de 2016

Arquitectura Mediterránea

Arquitectura Mediterránea

El estilo mediterráneo es tan especial que algunas de nuestras construcciones han sido capaces de poder traspasar fronteras y ser reconocidas a lo largo de todo el mundo. Este tipo de estilo lo podemos encontrar de forma predominante en algunos países como Italia, Grecia y, cómo no podía ser de otra manera, también en el sur de España. 


A continuación, vamos a analizar algunas de sus características principales… sin embargo, de momento queremos que te quedes con la más importante: el objetivo principal es conseguir que el sol incida directamente contra la vivienda dándole un toque muy especial que nos encanta. 

Gracias a esto se consigue un color muy especial, así como un tono de calidez que realmente puede marcar la diferencia. Por otra parte, se utiliza una decoración que no esté demasiado saturada, porque el elemento que es diferente es el sol.

Aunque es un estilo que se puede llegar a utilizar en cualquier casa, lo cierto es que es más habitual en viviendas que se encuentren cerca a la playa, o en diferentes casas de campo.

Descubre las características de la Arquitectura Mediterránea

Las técnicas que se utilizan para la construcción siguiendo este estilo son muy variadas. Podemos encontrar, por ejemplo, construcción de suelos rústicos, el empleo de la madera o de la terracota como elemento principal, patios interiores en donde predomina la vegetación, techos en donde las vigas no han sido ocultadas, mosaicos o azulejos que no pasan desapercibidos, si no que son capaces de poder destacar ante el resto de la decoración.

La Arquitectura Mediterránea persigue la meta de conseguir adaptar una casa clásica a las modernidades actuales. Por esta razón, se suele emplear sobre casas de campos. Es una estupenda manera para poder introducir trazas modernas en un estilo clásico; de esta forma, se consigue un efecto de vanguardismo que no va a dejar a ninguna persona indiferente.

Si hacemos referencia al color, nos daremos cuenta de que el blanco se consolida como uno de los protagonistas principales. Lo podemos encontrar, por ejemplo, en la fachada de cualquier hogar, así como en las paredes del interior que la componen.

Ahora bien, no es obligatorio: algunas personas deciden variarlo por algunos tonos verdáceos, ocre o, incluso, combinarlos con diferentes tonos de azul o aqua-marina.

El estilo de la pared también puede ser diferente. Podemos decantarnos, por ejemplo, por una pared que sea rústica, lisas o con diferentes motivos. En las mismas también se suelen utilizar algunos mosaicos que se pueden llegar a convertir en los principales protagonistas de la vivienda.

En el caso de que quieras integrar este estilo tan especial a cualquier vivienda que poseas, nosotros te recomendamos que eches un vistazo a la gran cantidad de fotografías que existen en Internet. Cada vez son más las personas las que se deciden a integrar este estilo en sus hogares y, por esta razón, no tardan demasiado en registrar la escena y compartirla a lo largo de la red.

Nos podemos basar en ellas para poder crear nuestro propio estilo mediterráneo.